Descubriendo las posibilidades creativas de la textura en diseño gráfico

Las texturas forman parte de nuestro día a día, desde el mismo momento en el que te levantas, rodeado por tus sábanas de algodón, hasta el momento en el que usas el interruptor para apagar la luz. Nuestros sentidos nos envuelven y no podemos ignorarlos. Es por esto que las texturas nos afectan a nivel emocional, desde las más cálidas como las de la madera hasta las frías y metálicas como las del aluminio: cada una nos deja con una sensación diferente.

No se le debe restar importancia al papel que juegan las texturas en el diseño gráfico. Las líneas que se entremezclan conformando remolinos, sombras sutiles y patrones son tan sólo uno de los cuantos elementos que pueden dar un acabado único a tus diseños, al mismo tiempo que transmiten mensajes y emociones sin necesidad de esfuerzos extra. No sólo mejoran los elementos visuales, sino que también aportan interés a nivel estético, diversidad y personalidad, algo que no se puede conseguir con gráficos planos solamente. Con tantos matices en juego, es hora de explorar las texturas que se han convertido en una herramienta integral para diseñar obras de arte que no dejarán a nadie indiferente.

¿Qué es la textura en el ámbito del diseño gráfico?

Las texturas son cualquier tipo de elemento visual que recree una sensación táctil. Dicho de otra forma, es cuando observas algo que parece que podrás tocar si te acercas lo suficiente. Esto puede incluir cualquier cosa, desde un muro de piedra irregular hasta un cojín suave de un sillón de piel. En el ámbito del diseño gráfico, las texturas se usan para darle más detalles a los diseños y que parezcan así más vivos, más reales.

Los tipos de textura que se usan en diseño gráfico varían mucho dependiendo del proyecto. Hablando en términos generales, hay dos grandes tipos: texturas físicas y abstractas. Las texturas físicas son las de objetos reales como la madera, hilos entretejidos o las vetas del mármol, mientras que las texturas abstractas se crean digitalmente jugando con colores, formas y líneas. Ambos tipos son bastante útiles cuando se usan de forma correcta.

El primer paso para usar texturas es elegir la más adecuada para tu diseño. Lo mejor es seleccionar una que vaya bien con el aspecto y estilo de tu trabajo. Por ejemplo, si tu diseño es moderno, quizá debas optar por líneas y formas geométricas simples con texturas minimalistas. Por otra parte, si tu diseño tiene un aspecto vintage o rústico, puedes decantarte por formas que parezcan más orgánicas, con bordes desiguales y muchos detalles.

Texturas físicas

Los desgastes por procesos naturales, las superficies deterioradas y las texturas granuladas son ejemplos de texturas físicas.

Los desgastes por procesos naturales, las superficies deterioradas y las texturas granuladas son varios de los ejemplos más típicos de texturas físicas. Son una buena forma de unir las composiciones con la realidad, conectando con la audiencia por medio del tacto o un sentimiento de familiaridad. Muchos de estos tipos de textura los crean los fotógrafos a partir de varias tramas que se encuentran en objetos y situaciones cotidianas. Una vez que se escanean y digitalizan, pueden crear unos efectos muy vistosos. Para empezar, echa un vistazo a los siguientes:

  • Orgánicas: Las texturas orgánicas, como las que recuerdan a la texturas de las hojas y otros elementos naturales, también tienen un lugar en el mundo del diseño. Estas texturas evocan una sensación de conexión con la naturaleza y añaden una dimensión táctil a las composiciones.
  • Hielo: estas texturas de hielo son increíbles y harán que la gente sienta el frío de la escarcha invernal. Texturas como estas funcionan bien para eventos de invierno o campañas navideñas y de rebajas.
  • Papel granulado: añadir una textura de papel granulado le aportará una sensación realista a tus proyectos, haciendo que parezcan que son un libro que puedes sostener en tus propias manos. Para los que echamos de menos doblar las esquinas de las páginas de cualquier volumen, puede ayudar a forjar una conexión íntima entre el diseñador y el usuario. Lee este artículo acerca de texturas de papel si quieres seguir indagando un poco más en el tema.
  • Cemento: este material puede tener un gran impacto en tus diseños. Cuando el cemento se deteriora, deja entrever marcas profundas y granulares que son muy interesantes, un sueño para cualquier diseñador gráfico que quiera darle profundidad y añadir texturas gráficas a su composición. Además, el cemento y su uso en la construcción es un símbolo de ciudades con mucha densidad de población y áreas que están en plena decadencia.
  • Metal: En contraposición al cemento duro, el metal es brillante y está bien definido, con surcos relucientes que se formaron el día que se forjó. Tales texturas pueden darle más vida a tus proyectos. Un buen ejemplo sería usar estas texturas para obtener un acabado en bronce, acero o cobre para tus diseños. Acompañádolas con una sombra sutil, puedes conseguir un aspecto bastante realista.

Texturas abstractas

 Las texturas abstractas se crean de forma digital y son más uniformes, menos caóticas y editables

A diferencia de las texturas físicas, las abstractas se crean de forma digital, usando a veces herramientas para generar patrones en Illustrator. Con ellas se obtiene un resultado más uniforme, menos caótico y totalmente editable. Además, funcionan especialmente bien con composiciones de diseño limpias:

Cómo usar texturas de forma eficiente

A la hora de usar texturas en el ámbito del diseño gráfico, es importante considerar cómo encajan con tu trabajo. Demasiadas texturas pueden llegar a agobiar y hacer que tu diseño tenga un aspecto caótico y desordenado, mientras que usar pocas puede convertir tu creación en algo plano y sin mucha chispa. La clave está en encontrar un equilibrio entre simplicidad y complejidad que acentúe lo mejor de tu trabajo sin agobiar a la gente con mucha información de golpe. Además, debes asegurarte de elegir los colores correctos, ya que juegan un papel importante a la hora de comunicar emociones y estados de ánimo, así que selecciona tonos que combinen entre sí.

Echar mano repetidamente de un tipo de textura en concreto lleva a un resultado bastante desordenado y no muy agradable a la vista. Para evitarlo, prueba añadiendo distintos tipos de texturas. Esto lo puedes conseguir combinando formas orgánicas con elementos más geométricos o usando fondos con tramas rugosas con imágenes o ilustraciones más suaves. Lo más importante es encontrar siempre un equilibrio visual: tener una variedad de texturas suficiente para que cada una destaque, pero sin presentar demasiadas para que no sea abrumador.

Las texturas no tienen que ser siempre el elemento principal de tu diseño. También se pueden usar para marcar acentos sutiles o elementos del fondo que añaden profundidad y detalles sin que sean demasiado agobiantes. Incorpora fondos con texturas sutiles, fotos o usa algunos toques de texturas en botones o iconos en tu diseño, pero recuerda no excederte. Demasiadas texturas pueden distraer y hacer más difícil que la gente se enfoque en lo verdaderamente importante.

Efectos de texturas en la fotografía

Las texturas ayudan a integrar elementos fotográficos en tus composiciones

Puedes obtener un gran acabado en proyectos fotográficos e incluso resaltar los sentimientos que se representan en una imagen mediante la superposición de texturas usando capas en Photoshop. Desde capas simples con efectos granulados para darle una apariencia de película hasta el uso de texturas más gráficas, estas técnicas ayudan a integrar elementos fotográficos en tus composiciones. Por ejemplo, una campaña de panfletos para luchar contra la deforestación puede apoyarse en una imagen con texturas de hojas para que el tema y el aspecto del diseño vayan de la mano. Sin embargo, llegar a un equilibrio es algo esencial, así que puede ayudarte empezar con imágenes en blanco y negro y usando capas de texturas transparentes para colorear ligeramente la imagen.

Las siguientes texturas son especialmente buenas para la fotografía:

El uso de texturas puede ser una forma bastante efectiva de añadir profundidad e interés a cualquier proyecto de diseño gráfico. Eligiendo las texturas adecuadas, mezclándolas y usando efectos sutiles, puedes crear diseños bastante vistosos que harán que tu diseño se destaque. Si no has trabajado mucho con texturas, comienza a experimentar con distintas opciones hasta que encuentres algo que funcione bien en tu proyecto. Te sorprenderá lo rápido que aprenderás qué funciona mejor a la hora de crear diseños bonitos.