¿Funcionan los Influencers?

Desde que las redes sociales irrumpieron en nuestras vidas, ciertas personas empezaron a destacar del resto, ganando millones de seguidores en cada publicación, en cada artículo, foto y video.
Poco a poco los hemos separado del resto de nosotros asignándoles una palabra, influencers.

¿Pero qué es un influencer?

Podríamos hacer una diferenciación ya que muchas veces se mezclan varios términos que no son lo mismo, pero si están vinculados.

Generador de contenido
Los generadores de contenido somos, en principio, todos los que no solo usamos las redes para ver cosas, sino que además, subimos y compartimos contenido. Ya sean imágenes, tweets, artículos, videos, canciones o absolutamente cualquier tipo de información que pueda ser vista por otro usuario. 

En una escalera, sería el primer escalón.

Microinfluencer
Una vez que un generador de contenido empieza a cobrar cierta notoriedad y a contar con una base moderada de seguidores (depende de cada plataforma, pero en promedio pueden ser unos 5.000 seguidores) sube al siguiente escalón, el del microinfluencer.

Un microinfluencer por lo general le suele hablar a un nicho de seguidores con intereses determinados.

Influencer.
Cuando por ejemplo un instagrammer adquiere una base de seguidores mucho más grande (no hay límites) pasa a la categoría de influencer. 

A diferencia de los microinfluencers, suelen tener presencia en varias plataformas creando contenido para todas ellas. En el mejor de los casos, cada producción que hacen para cada plataforma, son diferentes entre sí, no son replicadas.

Digamos que están en el último escalón de la escalera de los generadores.

Celebrity
Vamos a hacer una distinción importante, un celebrity NO NECESARIAMENTE ES UN INFLUENCER.
Cualquier actor famoso, personalidad de televisión, radio, músico, suelen tener miles o millones de seguidores, y la gran mayoría por el solo hecho de ser ellos.
Muchas veces tienen seguidores sin la necesidad de generar contenido de calidad.
Por eso, no entran en la misma categoría que un influencer tradicional. Siguiendo la analogía con la escalera, digamos que un celebrity va en un ascensor.

*A veces un influencer puede transformarse en un celebrity, pero no me refiero a ellos en esta categoría ya que primero fueron influencers.*

CGI Influencer
Un caso especial y muy particular es el de la tendencia del CGI (Computer-generated Imagery). Estas son imágenes de personas generadas por computadoras. De hecho, distintas marcas las han empezado a utilizar para generar al “influencer perfecto”. Uno que nunca pueda decir algo que complique a nuestra marca, que genere las imágenes perfectas en el momento perfecto.
Algunos ejemplos de esto son @lilmiquela o la campaña que lleva adelante KFC con su nuevo Coronel.

Ahora, si quiero trabajar con un influencer y contratarlo para una campaña ¿cuál elijo?

Tips a tener en cuenta, a la hora de trabajar con un influencer

(Si les gustan nuestros tips, aquí tenéis otro artículo que puede interesarles)

Como vimos, hay muchos tipos de influencers diferentes y dependiendo el objetivo de nuestra campaña, algunos funcionarán mejor que otros.
Por eso, antes de contactarlos, es indispensable tener en cuenta estos aspectos.

Cantidad de seguidores
Como ya vimos, no todos los generadores tienen la misma cantidad de seguidores.
Mientras más baja sea la cantidad de estos, suele ser más accesible contar con el influencer, pero atención, pocos seguidores no necesariamente sea algo malo, como ya veremos.

Nicho
Como decía, menos seguidores no es de por sí algo negativo.
Muchos microinfluencers son de nicho, con lo cual, si ese nicho forma parte de mi target de consumidores, citando una frase que seguramente nunca escucharon en su vida, menos es más.

Tono del influencer
Es muy importante saber cómo habla o comunica el influencer, ya que nosotros vamos a darles nuestra marca para que ellos hagan lo que normalmente hacen, con lo cual, si no nos gusta el contenido que normalmente generan, probablemente tengamos que trabajar con otro.
No olvidemos que el influencer se transforma en un embajador para nuestra marca, que empezará a asociarse a su imagen, estilo y, de nuevo, tono. 

Libertad
Esta no es solo un grito de guerra de William Wallace, ni una de las estatuas más fotografiadas del mundo, es uno de los puntos centrales a la hora de trabajar con un influencer.
Vinculado al punto anterior, tenemos que darles la libertad de generar el contenido que ellos suelen generar, porque si nos metemos mucho en esto, se nota. 

El objetivo de trabajar con un influencer es traccionar o mejor dicho venderles nuestro producto a sus seguidores. Si se nota que el contenido está “curado” por nosotros más que por el influencer, sus seguidores lo notarán. Por eso la pieza puede ser menos efectiva.

Mientras más natural y orgánica sea la producción del influencer, funcionará mejor.

Ahora, volvamos a la pregunta original.

¿Funcionan los influencers?

Pues bueno, la realidad es que, cuando elegimos al correcto y se genera un buen trabajo, suelen funcionar. 

Un influencer en sí, sirve como un canal directo a miles de consumidores que están atentos a cada cosa que comparten. Por eso, si ellos comparten nuestros productos, lo que miles de personas terminan viendo son nuestros productos.

Y a tí ¿te gustan los influencers? ¿Cuál sientes que es el mejor a la hora de ofrecerte productos?