¿Qué formato de vídeo encaja mejor con tu proyecto?

¿Te haces un lío con todas esas letras y números que aparecen en los formatos de vídeos? ¿Todavía no tienes claro cuál es mejor para una campaña de publicidad o para subir a redes sociales? No te preocupes, has llegado al lugar indicado. En este artículo vamos a desgranar todo lo que tienes que saber sobre los formatos de vídeos y sus diferentes especificaciones.

¿Qué es un formato de video?

El término «formato de vídeo» es muy amplio y suele hacer referencia a aspectos que tienen que ver con la calidad, la resolución o el tamaño de los vídeos. Vamos a sacar nuestro lado más friki para hablar con propiedad y ver cuáles son los que debemos tener en cuenta.

Nos centraremos en:

• Tipo de archivo
• Orientación
• Relación de aspecto
• Resolución
• Fotogramas por segundo

Tipo de archivo

El tipo de archivo es, básicamente, la extensión final del nombre del archivo. Por ejemplo, nombredelvideo.mp4.

MP4

Es el tipo de archivo que más se usa, ya que es compatible con la mayoría de herramientas y dispositivos. Los MP4 son archivos de vídeo comprimidos y, por lo tanto, pesan poco. Son ideales para subir a redes sociales o para reproducir en pantallas no muy grandes.

MOV

Los archivos MOV están un poco menos comprimidos que los MP4 y tienen algo más de calidad, así que requieren más capacidad de procesamiento. Los usuarios más profesionales, como los editores de vídeos, prefieren los archivos MOV porque no pierden calidad cuando ajustan las imágenes.

Estos archivos han sido desarrollados por Apple para que sean compatibles con el reproductor Quicktime en todos los dispositivos Mac, pero podrás reproducirlos sin problema en tu ordenador si instalas Quicktime.

Orientación y relación de aspecto

La orientación de un vídeo la define el lado del fotograma que es más largo. Las orientaciones principales son paisaje (cuando el lado más ancho es el horizontal) y retrato (cuando el lado más largo es el vertical).

La relación de aspecto describe las proporciones de las dimensiones del vídeo. La más común es 16:9. Esto quiere decir que por cada 16 píxeles de ancho, hay 9 píxeles de alto. Si tenemos en cuenta la proporción 16:9, los vídeos podrán tener 1920×1080 px, 960×540 px, 2400×1350 px, etc.

También podemos usar la relación de aspecto para identificar la orientación del vídeo: paisaje (16:9), retrato (9:16) y cuadrado (1:1).

Resolución

Todo es cuestión de píxeles

La resolución define las dimensiones físicas de un vídeo. Como pasa con las imágenes, la resolución mide la anchura y altura en píxeles. Una de las medidas más comunes es 1920 píxeles de ancho por 1080 de alto (1920×1080 px), también llamada 1080p (la «p» es la abreviatura de «escaneo progresivo»). Otra medida que también se utiliza es 1280×720 px o 720p.

4K

Otra resolución que seguro que te suena es el 4K. La abreviatura «K» significa «mil» en inglés, por lo tanto, los vídeos con resolución 4K tienen al menos 4 mil píxeles de resolución horizontal. O al menos esa es la teoría, ya que existen dos tipos de resolución 4K, pero una no es tan precisa. Por un lado, está el 4K DCI con una resolución de 4096×2160 px y el 4K UHD con 3840×2160 px. El 4K UHD es más común que el 4K DCI porque, aunque no llega a los 4 mil píxeles, cumple con la relación de aspecto 16:9.

Las resoluciones más comunes son:

720p SD – Definición estándar (1280×720 px)

La resolución 720p es la más práctica si quieres compartir vídeos en redes sociales o hacer videollamadas con el móvil. Esta resolución tiene el equilibrio perfecto entre calidad y eficiencia de datos. De esta manera, conseguirás abarcar a más público, ya que podrán reproducir el contenido incluso si su velocidad de internet es lenta.

1080p HD – Alta definición (1920×1080 px)

Ideal para creadores de contenido en Youtube y docentes. Esta resolución ofrece imágenes nítidas en la mayoría de dispositivos y asegura una visualización óptima.

4K UHD – Ultra alta definición (3840×2160 px)

La mejor opción para películas y clips que se emitirán en televisión. Muchas de las series y películas originales de Netflix están disponibles en 4K UHD para ciertos suscriptores y dispositivos con la intención de ofrecer una experiencia cinematográfica en casa. Las compañías que presentan sus últimos productos, como los nuevos smartphones o cámaras, suelen usar vídeos con resolución 4K UHD.

4K DCI – Ultra alta definición (4096×2160 px)

Es la resolución por excelencia de toda película que se estrena en el cine, ya que permite disfrutar de una experiencia inmersiva en grandes pantallas. Los editores profesionales de vídeos que trabajan en proyectos de gran envergadura también prefieren la resolución 4K DCI para una edición y etalonaje precisos.

¿Qué significa cada sigla?

Seguramente es lo que te preguntarás cada vez que ves las siglas que acompañan a las distintas resoluciones de los vídeos o pantallas. Echemos un vistazo a las más comunes:

HD – High-definition

HD (siglas en inglés de high definition) quiere decir «alta definición». Un tipo de resolución que ofrece mayor claridad y detalle que la definición estándar (en inglés, standard definition o SD). Como hemos mencionado antes, la resolución HD más común tiene 1920×1080 px o 1080p. Esta resolución ofrece una magnífica experiencia visual con imágenes más nítidas y colores más vivos.

UHD – Ultra high definition

UHD (ultra high definition, en inglés) significa «ultra alta definición» y cuenta con una mayor resolución que la HD. La resolución UHD más común es la 4K UHD y cuenta con 3840×2160 píxeles. Esta resolución tiene 4 veces más píxeles que la HD y permite visualizar las imágenes con todo lujo de detalles. Se suele usar en televisiones y pantallas modernas, pero también en la producción de contenido.

DCI – Digital cinema initiatives

DCI son las siglas de Digital Cinema Initiatives, esto es, el consorcio del cine digital. Mientras que las resoluciones HD y UHD giran en torno a las pantallas del consumidor, el DCI establece los estándares internacionales para los sistemas del cine digital. Las dos resoluciones principales del DCI son: 2K (2048×1080 píxeles) y 4K (4096×2160 píxeles). El objetivo de estos estándares es asegurar la máxima calidad y uniformidad en la proyección de películas digitales para cumplir así con las expectativas de las experiencias cinematográficas de hoy en día.

FPS – Fotogramas por segundo

La tasa de fotogramas es la frecuencia con la que un dispositivo muestra las imágenes de un vídeo y se expresa en fotogramas por segundo (FPS). En pocas palabras, cuanto mayor sea la frecuencia, más fluida será la reproducción. Podemos ver frecuencias más altas en clips que tienen mucha acción como, por ejemplo, en los vídeos de deportes.

Estas son las tasas de frecuencia estándar (las que están en negrita son las más comunes):

Cuando un vídeo tiene una tasa de frecuencia alta (50 FPS o más), podemos ralentizarla y obtener un efecto slow-motion fluido.

Si subes contenido a redes sociales o usas los vídeos en proyectos más básicos, la tasa de fotogramas no es algo que necesites tener en cuenta. Esta característica es para proyectos más profesionales.

Esperamos que este artículo te haya resultado útil y haya despejado tus dudas a la hora de elegir tus próximos vídeos. Echa un último vistazo a esta otra publicación sobre cómo encontrar el vídeo perfecto gracias a los filtros de búsqueda o comienza a explorar la videoteca que te ofrecemos en Freepik.